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Si digo miedo y videojuegos seguramente vuestra cabeza vaya a Resident Evil, a Silent Hill, a Amnesia o quizás a Outlast. Pero el miedo no solo encapsula el terror, y pocas veces se ha explorado fuera de la raíz de su género. Fictorama parece expertos en esto y es su seña de identidad. Do not Feed the Monkeys ya era un juego narrativo de gestión y toques de simulador que juega con la paranoia y las conspiraciones, haciendote formar parte de ellas en un puesto de currante explotado.

Pero ahora ha llegado The Fabulous Fear Machine, un juego que me llamó desde que pude probarlo en un evento hace ya un par de años. Aquí no eres un peón, aquí eres quien dirige el miedo y quien lo manipula para conseguir que los mensajes que tu quieras se trasmitan por todo el mundo.

La máquina de los deseos

Imagina una máquina que puede cumplir cualquiera de tus deseos. Solo tienes que echar una moneda, pensar en lo que quieras, y la máquina te ofrecerá todos sus recursos para que lo lleves a cabo. Suena bien, pero como toda leyenda donde los deseos se cumplen, suele haber también un lado malo.

The Fabulous Fear Machine presenta tres historias, cada una cuenta la vida de un personaje diferente que recurre a la máquina de los deseos. Uno de los requisitos de usar la máquina es que una vez tu deseo sea cumplido, dejes que la máquina recopile tu vida y la plasme en forma de historia (de cómic). Así, mientras completamos misiones podremos ir averiguando el origen de nuestros tres protagonistas, además de ver cómo evolucionan sus planes.

Lo interesante de estos tres personajes es cómo son completamente diferentes entre ellos, pero a todos los lleva la avaricia como concepto. Encontramos a una persona cínica, que solo le interesa el poder y la ciencia, a un adicto a las pastillas, que no tiene aires de grandeza pero siempre quiere más medicamento y a un fanático religioso que afirma llevar la palabra de Dios al mundo. Las ¿Tres? caras de una moneda.

Si es verdad que la segunda historia me ha provocado sentimientos encontrados. Por un lado, usar de puente entre dos personajes a otro cuya personalidad es completamente diferente (nos encontramos con alguien inseguro, casi tímido, que solo busca algo a nivel individualista, sin cambios en la sociedad, que cuestiona los métodos de la máquina). Por un lado sirve para romper la monotonía y precisamente es muy interesante a nivel narrativo que sea este personaje quién más cuestione los poderes que ha adquirido, pero por otro su historia se siente más precipitada. Lógico, pues su campaña es la única que dura 3 misiones, en vez de cuatro.

Aún así es increíble cómo en 6 horas de Gameplay (lo que dura el juego si te pasas cada mapa a la primera, con algún reset en los primeros compases) se cuentan tres historias individuales tan interesantes a través de estos cómics. Tres pequeños relatos sobre el peligro de la avaricia que resultan interesantes y que te hacen querer avanzar para descubrir su final.

Plantando la semilla del terror

¿Pero cómo se juega a The Fabulous Fear Machine? Hablamos de un juego de estrategia, donde tenemos que expandir nuestros mensajes por un mapa. Cada región de un mapa (un país, una ciudad o un barrio, dependiendo de la escala del nivel) puede difundir un mensaje, pero requiere que el miedo se haya extendido antes por la susodicha zona.

Para extender este miedo necesitamos que la gente empiece a ser paranoica, que desconfíen de los demás y que tengan varias preocupaciones. Aquí entran las Leyendas: historias de terror, rumores y demás leyendas urbanas que materializamos en forma de carta. Cada nivel nos otorga un número concreto de Leyendas que tenemos que distribuir entre las diferentes localidades de una región. Es importante saber que requisitos tiene cada mensaje (podemos asignar los mensajes a las regiones que queramos) para influir con las leyendas necesarias en la susodicha región. Por ejemplo, si queremos que la gente dude de las farmacéuticas será necesario un gran miedo por la salud en esa región, así que tendremos que introducir una Leyenda relacionada con la misma, como la de las enfermeras asesinas.

Cada una de las localidades donde implementamos las leyendas tienen diferentes puntos de interés. Podemos instalar una Leyenda en cada una de ellas, además de usarla para extraer un recurso, desde generales como el Olium que sirve como moneda común a algunos más específicos, que sirven para mejorar algunas Leyendas o usar como recursos para solucionar un evento.

Obviamente para realizar estas acciones contamos con nuestros agentes. Cada uno puede dedicarse a una acción (explorar una ciudad, interaccionar con un evento del mapa, extraer un recurso, etc.) y tiene diferentes atributos que define cuánto tardará en cada actividad. Lo normal es contar solo con dos de ellos, así que es importante saber organizarlos de forma eficiente para poder superar los desafíos que nos propone The Fabulous Fear Machine.

Por último también tenemos rivales que intentarán frustrar nuestro objetivo. Para contrarrestar sus sabotajes es necesario investigarlos con un agente y conseguir información para devastar su opinión pública. Si lo hacemos suficientes veces, podemos dejarlos fuera de juego, dejándonos expandirnos libremente.

En definitiva, la jugabilidad de The Fabulous Fear Machine no es solo una vuelta de tuerca a los juegos de estrategia, sino que también es divertido y desafiante. Durante cada nivel es necesario que planifiques bien desde el principio tu estrategia y sepas adaptarte a los eventos y planes enemigos que van ocurriendo, ofreciendo una experiencia muy entretenida.

La novedad como mecánica

Los juegos de estrategia tienen un principal peligro: si el jugador encuentra una estrategia ganadora es muy difícil que deje de usarla para experimentar nuevas formas de acercarse al nivel. Por eso The Fabulous Fear Machine usa una idea que, aunque clásica, funciona muy bien: introducir una mecánica nueva en cada una de las tres campañas.

Lo interesante de estas mecánicas es que todas funcionan alrededor de las Leyendas y cómo distribuirlas por el mapa. Durante la primera campaña solo tendremos que asignar las que tenemos desde un primer momento a diferentes localidades. Pero más adelante podremos convertir utopías (lo contrario a una Leyenda, que mejora la situación en una región) en Leyendas o clonar nuestras propias Leyendas a otra región con una menor potencia.

Estas nuevas herramientas nos permiten ser más flexibles con el uso de nuestras Leyendas y nos hacen pensar de forma diferente en cómo organizarnos a través de la longitud de la misión. Cada campaña de la historia consigue su propia personalidad no solo a nivel narrativo, sino también al nivel jugable.

The Fabolous Fear Machine es un juego exigente a nivel de habilidad, pero además de contar con facilidades como un botón para reiniciar un nivel, cuenta con un modo de dificultad fácil para aquellas personas que priorizan la narrativa y son tan fans, o no tienen tanta experiencia, en el género de la estrategia, así que la experiencia esta adaptada a todo el mundo.

El uso del miedo como herramienta fuera del terror clásico

The Fabulous Fear Machine me parece un videojuego ambicioso. Intentar usar el miedo fuera del género del terror es algo muy atrevido y que apenas recuerdo haber visto en la industria. Incluso en casos donde el objetivo es ofrecer una experiencia multijugador competitiva, como puede ser Dead by Daylight, se sigue usando elementos de terror y el género sigue sin alterarse, sólo se adapta.

Fictiorama en cambio ha cambiado muchos elementos para cambiar esto. En primer lugar, no hablamos de un terror sobrenatural o una historia individualista donde alguien está en peligro. Aquí el miedo se usa como herramienta para controlar a la sociedad a nivel de masas. Si tienes el apoyo de la gente, puedes conseguir lo que quieras, y este apoyo se logra en este juego a través de infundir estas inseguridades.

Esto no es solo una crítica social y política a como ciertos movimientos de ultraderecha usan precisamente estas “Leyendas urbanas”, “mitos” y peligros inventados para infundir miedo a la gente y conseguir que apoyen sus causas aunque estén en contra de ellas, solo porque es necesario “responder a estos peligros”. También muestra el elemento del miedo fuera del terror, en otro contexto y bajo otras manos. 

El sistema de campañas ayuda bastante a mostrar cómo este sistema puede afectar a diferentes capas. Tiene su uso comercial, enseñando como si infundes miedo a la gente sobre su seguridad puedes hacer que contraten ciertos servicios (en un momento tenemos que conseguir que toda una ciudad quiera contratar un seguro de vida en la ciudad más segura de EEUU, algo que recuerda al miedo a la okupación que casualmente han impulsado todas las empresas encargadas de seguridad en el hogar). Vemos su uso político para llegar a poder impulsar una carrera política fundada en el miedo de la ciudadanía, o incluso en el poder de una religión que se centra en infundir miedo a sus fieles si no siguen los pasos de la doctrina marcada por su Dios.

Se puede decir que The Fabulous Fear Machine sigue siendo un juego de terror, aunque eso sea contradecirme. Pero porque nos muestra algo muy real: gente con poder infundiendo miedo en la ciudadanía para difundir mensajes de odio y ganar dinero. Algo que vemos día a día en nuestras redes sociales y televisión y que puede dar mucho miedo.

En definitiva, The Fabulous Fear Machine es un juego que me atrapó durante toda su duración. Su estilo artístico es simplemente sobresaliente (ya lo habréis notado por las capturas), sus diálogos interesantes, una narrativa muy completa y una jugabilidad que engancha a cualquier fan de la estrategia.

La única pega que tengo con esta nueva IP de Fictiorama es que me he quedado con ganas de más. Después de completar todas las campañas el único motivo que tenemos para volver a ellas es completar el juego al 100%, intentando llenar la enciclopedia con todas las Leyendas, sicarios y demás. No existe un modo de partida “rápida” que nos permita generar un nivel al azar para simplemente disfrutar de estas mecánicas que están tan bien diseñadas.

Creo que si una de mis únicas críticas con el juego es precisamente que me hubiera gustado seguir jugando, digo bastante sobre su calidad. Pese a ser una experiencia relativamente corta (puede durar mucho más si tenéis que reiniciar algún nivel), es a su vez una gran experiencia que te deja con una gran satisfacción al terminar.

Muchas gracias a Fictiorama por confiar en mí para escribir este texto y otorgar una clave del juego de forma anticipada. Podéis haceros con The Fabulous Fear Machine a través de su página de Steam por el precio de 14,86€.