Paso a paso en 100 steps [Análisis]

Published by

on

Las game jam son algo maravilloso. Pequeños (o grandes) eventos donde una gran cantidad de desarrolladores se juntan para crear un prototipo de un juego en un lapso de tiempo pequeño en torno a algún tema. Ejemplo de ello fue la Indie Spain Jam del pasado septiembre, que reunió a centenares de desarrolladores que publicaron un total de 178 entradas.

100 steps de hecho nació fruto de un juego de la Indie Spain Jam de 2022 de un solodev, Endorth. 100 steps to victory fue el proyecto que ganó el segundo premio de Kinda Brave, un publisher que patrocinó la Game Jam. Ahora el juego ha evolucionado a un título completo, expandiendo mucho su contenido y puliendo sus mecánicas aún más.

Recursos limitados

100 steps es un roguelite donde debemos escalar una torre planta por planta, intentando llegar lo más alto posible, pero la gracia está en que cada paso que demos cuenta. Como el título del juego indica, solo tenemos un centenar de pasos para conseguir llegar lo más lejos posible. Después de agotar todos nuestros movimientos, llegará el game over y tendremos que empezar de nuevo.

La gracia está en que las acciones (atacar, abrir cofres, interactuar con NPCs) cuentan como pasos, así que nuestra economía de acciones cobra un valor vital para poder optimizar lo máximo posible nuestra partida.

Tendremos que decidir a qué ritmo ir. Si ir acabando con todos los enemigos que aparezcan y todos los cofres que encontremos para conseguir más oro y mejor equipamiento, o por si el contrario preferimos ser rápidos y sacrificar menos pasos a cambio de tener menos recursos relativos al combate. Esta balanza crea un sistema de riesgo y recompensa muy interesante, que invita al jugador a experimentar y planificar con antelación su estrategia.

Administrar nuestros recursos es clave para ascender

Las armas también se gastan y tienen un número de usos, así que si vamos matando enemigos a lo loco con nuestras mejores herramientas, pronto tendremos solo una pobre espada. Junto a esto tenemos los amuletos, que dan beneficios pasivos y que tienen una duración ilimitada. A cambio, podemos reparar nuestras armas en el herrero, por lo que conviene intentar guardarlas si les quedan unos pocos usos. Los amuletos en cambio pueden ser mejorados, permitiendo aumentar alguna de las características que otorgan. Como punto adicional, además, cada arma y trinket puede ser de una rareza diferente, permitiendo mejores estadísticas, aunque esto se desbloquea más adelante.

Un roguelite con un fuerte énfasis en su sistema de progresión

Todos estos elementos provocan que cada run en 100 steps se sienta muy diferente. Nunca existe el equilibrio perfecto, por lo que en cada momento siempre estaremos buscando algo: ahorrar pasos, buscar armas o recuperar vida. 

Escalando la torre

He usado la palabra roguelite por un motivo. 100 steps es un juego que cuenta con una gran progresión entre partida y partida. No solo iremos desbloqueando nuevas funciones, si no también personajes y armas.

Cada personaje cuenta con diferentes armas, amuletos, estadísticas y hasta un poder pasivo

Una de estas mecánicas de las que hablo es la capacidad de poder mejorar diferentes atributos de forma permanente. Pero en vez de subir estadísticas sin más de los personajes, podemos potenciar otros aspectos más secundarios. Por ejemplo, podemos mejorar nuestro daño contra enemigos de cierto elemento, aumentar el número de uso de ciertas armas o la capacidad de comprar al tendero dos de sus objetos en vez de uno. Aunque en un primer momento este «árbol» de habilidades puede sentirse algo insatisfactorio, una vez juegas y comprendes como esas mejoras te están facilitando la partida todo mejora.

En los power ups podremos mejorar muchísimas cosas diferentes

Aquí es cuando entra el midgame de 100 steps. Durante los primeros compases será normal que no lleguemos muy lejos, porque 100 acciones no da para mucho. Pero cuando alcancemos cierta altura desbloquearemos una mecánica vital para poder romper nuestro récord: la capacidad para aumentar nuestro número de pasos cumpliendo ciertas condiciones. Cada trinket que tengamos tiene una forma diferente de conseguir pasos: desde conseguir y/o gastar oro a matar enemigos o recorrer cierta distancia. Esta mecánica cambia la filosofía del juego, ya que nos permite ser más avariciosos durante los primeros niveles para asegurarnos de contar con la build adecuada.

La progresión hace que 100 steps se sienta en una constante evolución. Raro será la run donde no desbloqueamos nada, en especial durante las etapas tempranas de nuestra partida. Siempre hay algo nuevo que conseguir, y siempre una mejora que nos facilita romper nuestro antiguo récord.

Esto trae un punto negativo. Hay tantas mejoras, de forma tan constante y tan significativas, que en ocasiones he sentido que jugaba más por grindear estos recursos que por intentar mejorar yo como jugador. Aunque eso no provoca que el juego deje de ser divertido, si que creo que ilustra una de las aristas de 100 steps.

El menú de desbloqueables es ridículamente amplio

Conclusiones

100 steps es una experiencia bastante entretenida. Un roguelite con un fuerte énfasis en su sistema de progresión y una mecánica única que hace que el jugador tenga que aproximarse de otra forma a la gestión de recursos. Quizás el paso del early al mid game, esa etapa donde se desbloquean todas las mecánicas troncales del juego que nos permiten llegar mucho más lejos, ocurra demasiado rápido y una experiencia más dosificada sería más satisfactoria a largo plazo, permitiendo también al jugador que está mejorando por sí mismo, que no deja de ser una de las experiencias claves en los roguelikes y roguelites.

Es verdad que 100 steps se me queda un poco flojo a nivel narrativo, pero tampoco es su intención plantear una historia como tal, sino más bien centrarse en la jugabilidad y la experiencia. Lo que sí creo es que el tutorial podría ser más persistente, en especial a la hora de introducir mecánicas nuevas, porque las pantallas de texto al desbloquear algo nuevo se me queda algo corto e inconexo.

En definitiva, 100 steps es un juego divertido, sobre todo por su reducido precio, y un roguelite con una propuesta bastante original.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.