Siendo testigos de una vida en American Arcadia [Análisis]

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¿Qué pasaría si toda nuestra vida fuera un espectáculo? Un programa de televisión donde somos tan solo un entretenimiento para la verdadera sociedad. No solo sirve para jugar con el mito de la caverna de Platón pero con un contexto sacado de algo de este milenio, si no que también sirve para hacer una crítica al sistema capitalista y hasta a qué punto se puede llegar en la sociedad contemporánea por conseguir “entretener” a las masas.

Obviamente esta idea ya se ha tratado anteriormente en varias obras de ficción. La más famosa seguramente sea “El Show de Truman”. Y de hecho esta película en concreto es la principal referencia de American Arcadia, que trae casi la misma premisa, pero en forma de videojuego.

Out of the blue games es una compañía española con cierta experiencia ya dentro de la industria. Su primer juego, Call of the sea, tuvo una buena acogida dentro del público y la crítica. Ahora presentan su segunda obra, American Arcadia, que sigue apostando por una fuerte narrativa acompañada de un gameplay que combina las plataformas y los puzzles.

¡Bienvenido a American Arcadia!

Trevor es un hombre de 35 años que trabaja en una oficina. Se levanta, da de comer a su tortuga y sale hacia su trabajo. Trevor es amable con todo el mundo. Siempre saluda, y aunque suele rechazar los eventos sociales fuera del trabajo, lo hace desde la más profunda educación. Pasa sus jornadas laborales charlando con su compañero Gus mientras rellena y envía informes. Una vez finalizado el trabajo, vuelve directamente a casa, comprueba que su tortuga tiene de todo y enciende la televisión, dejando a su piano coger polvo y a su consola desconectada. 

Trevor es jodidamente aburrido.

Vida tranquila y sin emociones. Así da gusto

Un día Gus desaparece. En la televisión se dice que ha ganado un viaje sorpresa a un lugar paradisiaco. Pero unos días después empiezan a ocurrir cosas extrañas. Frases sueltas de canciones que dicen “No seas un iluso” o luces que se apagan de forma aleatoria. 

Aún así, Trevor es algo espeso de mente, así que aunque se asusta, sigue con su vida. Hasta que un cartel publicitario gigante delante de su puesto en la oficina dice “GUS ESTÁ MUERTO”. Acto seguido, una voz aconseja a Trevor huir y le indica cómo escapar. Resulta que toda su ciudad es un plató de televisión gigante, y su vida una mentira. Si no eres interesante para el público… Bueno, digamos que te eliminan de la serie.

Así comienza la historia de American Arcadia y la huida de Trevor del programa de televisión más famoso del mundo. Ahora bien, si nuestro protagonista descubre tan pronto que su vida es un engaño, ¿dónde está la gracia de las otras 5 horas de juego? Aquí es donde Out of the Blue Games aprovecha para innovar un poco más y contar algo relativamente único.

…de todas formas la tranquilidad está sobrevalorada.

Crítica social y reflexión individual

Trevor es, obviamente, quien más se desarrolla durante esta aventura. Le vemos ser alguien aburrido, que vive su vida con la menor cantidad de estímulos posibles y valorando la paz por encima de todo. Y lo bonito de esta historia es que Trevor no cambia. Sí, quiere salir de American Arcadia y si, su viaje está lleno de persecuciones, adrenalina y peligros, pero no le gusta. Trevor sufre este viaje, siempre se está quejando de su situación y muchas veces solo pide poder descansar. No es un héroe, solo es un superviviente.

Angela, quién ayuda a Trevor a escapar, por su lado no cuenta con ningún hecho trascendental durante su viaje. Desde el principio es alguien radical, implicada por las luchas sociales e incapaz de quedarse quieta como una espectadora. Su naturaleza es algo contraria a la de Trevor, pero no son completamente opuestos. Tienen cosas en común y una buena química desde el principio, lo que ayuda a que se desarrollen entre ellos.

Dos personas Dos mundos

American Arcadia cuenta la historia de tan solo estos dos personajes: Trevor y Angela. Por supuesto que existe un plantel de personajes secundarios, una villana y demás, pero el foco son nuestros protagonistas. Por eso esperaba encontrarme una historia muy individualista, con la crítica en segundo plano. Me equivoqué.

Aunque desde casi el principio ya se sabe que es American Arcadia, como funciona como programa de televisión, quien lo dirige, todas las prácticas poco éticas que llevan, etc… siguen existiendo giros de guión acompañados de una fuerte crítica social. Se ve cómo la sociedad tiene asimilado este tipo de contenido y cómo lo consume con gusto.

De hecho uno de mis detalles favoritos es ver reacciones del público y observar como existen toda clase de opiniones. Hay gente a favor del programa, gente en contra, gente neutral que simplemente quiere saber qué esta ocurriendo… Pero todos están mirando el programa. Todos son testigos y todos, de forma más o menos consciente, están alimentando al reality.

No toda la publicidad es buena

Living in the 70’

Es imposible no mencionar el estilo artístico de American Arcadia, aunque sea solo para alabarlo. La estética de los años 70 que rodea al programa es todo un soplo de aire fresco en una industria que apenas suele explorar esta década. Aún así no solo copia este estilo, sino que intenta darle su propio toque. Vemos tecnología avanzada pero que se camufla en esta corriente estética, edificios con estilos llamativos y en general unos escenarios que dan ganas de explorarlos de arriba a abajo (pena que Trevor esté limitado a las dos dimensiones en estos casos).

Visualmente es llamativo, los personajes son carismáticos y tienen muy buenos diálogos

En cambio, fuera del programa encontramos una estética mucho más contemporánea. El resto del mundo ha seguido avanzando en el tiempo, así que encontramos ya edificios, escenarios, calles y vestimentas propias de algo que podríamos ver hoy en día en la realidad.

Esta diferenciación da una gran personalidad a American Arcadia. Existen dos mundos diferentes, que sirven para indicar al jugador en que lugar se encuentra en todo momento, además de reflejar de una forma estética el contraste entre el mundo real y el falso.

Los escenarios tienen un gran nivel de detalle

Por último, me gusta como han conseguido dotar a todos los personajes de una gran gama de expresiones usando unos modelos estilo low poly donde apenas tienen rasgos faciales. No tengo ni idea de animación, pero con tan solo observar se nota que tuvo que ser un reto al que se ha dedicado mucha atención al detalle.

Escapando de Arcadia

Si su estética y premisa son el atractivo por el que American Arcadia te atrapa en un primer lugar, es la combinación de dimensiones lo que provoca que el apartado jugable se sienta algo fresco y entretenido que hace que quieras seguir.

Mientras controlamos a Trevor estaremos siempre en un entorno en dos dimensiones. Las plataformas y pequeños rompecabezas serán como interactuamos con el entorno, en la mayoría de ocasiones mientras huímos de numerosos guardas.

En cambio cuando tenemos que controlar a Angela pasamos a las extensas tres dimensiones donde controlaremos a la hacker, en primera persona, eliminando las plataformas de la ecuación pero dando una mayor importancia a los rompecabezas.

Esta doble perspectiva ayuda mucho a que el juego mantenga un ritmo activo y variable. Otra vez, tal y como hace la estética, sirve para diferenciar los momentos de protagonismo de cada personaje. Las partes están perfectamente divididas gracias al cambio de la cámara junto al de la estética de los “dos mundos”, por lo que es imposible no saber quien lleva el foco de la acción en ese momento.

Pero Trevor y Angela no interactúan de una forma individualizada. Las partes más interesantes del juego son cuando tenemos que controlar a ambos a la vez. Mientras movemos a Trevor por la pantalla, nos podemos hacer con el control de diferentes dispositivos eléctricos y manipularlos a través de Angela, en ocasiones teniendo que hacerlo con cierta agilidad debido a que tenemos que coordinar todas estas acciones mientras nos dan caza. 

Realizar dos tareas a la vez es algo común dentro de este juego

Si que es verdad que tampoco existen unos desafíos muy exigentes. Los puzzles son bastante sencillos y aunque usan ideas interesantes, se echa de menos que pida un poco más del jugador. 

El show debe continuar

American Arcadia es un juego que termina provocando un sabor algo amargo en el buen sentido de la palabra. La crítica social deja un mal cuerpo porque aunque suena a una realidad que roza la distopía, estamos mucho más cerca de lo que deberíamos. Los comentarios sobre como funciona el entretenimiento hoy en día y como nos gusta ver las vidas de otros es algo que ya funcionaba en 1998 (estreno de El Show de Truman), pero en 2023, en una sociedad donde es lógico ver a alguien hablar de su vida durante 8 horas frente a una cámara web, impacta mucho más.

Por suerte no nos encontramos ante un juego que “solo” tiene un buen mensaje. Visualmente es llamativo, los personajes son carismáticos y tienen muy buenos diálogos. La jugabilidad por otro lado es entretenida y permite llevar un buen ritmo al jugador, aunque no exista un verdadero reto como tal.

Ahora bien, si que me he encontrado con un problema que ha llegado a ser molesto en mi experiencia. Quizás si encuentras este análisis en un futuro este párrafo esté desactualizado, pero actualmente American Arcadia cuenta con unos cuantos errores que pueden interferir en el disfrute del juego. No hablamos de crasheos como tal, pero sí una buena cantidad de softlocks que me han hecho reiniciar la escena y que llega a ser tedioso.

Si te gustan las aventuras narrativas y te llama la atención su estética o premisa, puedo recomendar American Arcadia sin miedo. Un videojuego español que se une a mi top de juegos españoles de este 2023 junto a otros como Ugly, Koa o Cosmicwheel Sisterhood.

Por último, gracias a MakeGoodArtGames por la clave del juego que ha hecho posible este análisis.

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